Cómo ser Light Yagami y morir en el intento

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NUNCA, NI EN SUEÑOS, PODRÁS SER COMO ÉL.


¿Por qué? Sencillo: este mundo no está preparado para que haya dos seres iguales a Kira; su divina perfección acompañada de un ego a prueba de bombas nucleares hacen de él un ser sin parangón ante el cual el resto de mortales no podemos hacer sino admirarnos.

No obstante, si sigues empecinado con tu plan (buena señal: que no se te pueda sacar una idea de la cabeza ni a patadas es un gran paso hacia delante para convertirse en Yagami Light) aquí van una serie de consejos con los que lograrás acercarte más a su divinidad.

¡Buena suerte! (la necesitarás…)

PASO 1: El aspecto.“Porque un dios debe encarnar el canon de perfección”


Si eres feo, gordo y bajito hazte una operación total hasta que esas palabras tabú desaparezcan de tu descripción. Si no tienes suficiente dinero opta sin vacilar por la siguiente opción: no volver a intentar en toda tu desgraciada vida ser como Yagami Light.

Si eres pasable, puede que aún tengas una oportunidad…

-Mátate horas y horas en el gimnasio para conseguir un cuerpo espectacular, pero nunca alcances el nivel de un culturista: tus músculos deben de estar desarrollados lo justo para que tengas un aspecto sano, atlético y eternamente joven cuál Apolo.

-Provéete de todos los avances de cosmética masculina: nunca se te podrá ver mala cara. Granos, puntos negros… no existen para ti. Sabrás que has hecho un buen trabajo cuando acerques una lupa a tu mejilla y veas que no hay ni la sombra de impurezas y ni un solo pelo (porque te afeitas todos los días). En principio no te preocupes por arrugas, patas de gallo, canas e incipiente alopecia ya que morirás joven y los efectos de la edad no mancillarán tu bello rostro; pese a eso, más vale prevenir que curar: aplícate todos los productos contra esas abominaciones que encuentres, no sea que el estrés te juegue una mala pasada. Especial cuidado con las ojeras, son de lo más antiestéticas y para colmo te recordarán a cierta persona que te provoca úlceras.

-Vete mentalizando: depílate. Si no eres muy peludo podrás pasar el examen con un ligero vello en las axilas, piernas y, bueno... “ahí “. Lo justo para alardear de tu masculinidad sin llegar a ser un hirsuto troglodita.

-Tu cabello es pieza clave en tu aspecto y uno de los detalles que más despiertan (tus) halagos hacia tu persona: nunca, jamás, irás despeinado. Da igual que no pares de hacer aspavientos, que estés metido en una extraña lucha a puñetazos y patadas, que estés encerrado durante más de mes y medio en una celda, que estés volando en un helicóptero…. ¡da igual! Tu pelo siempre estará de anuncio. Nada de cortes estrambóticos, peinado clásico pero, eso sí, procúrate un buen flequillo… te hará falta más adelante.

-Huele siempre bien. El sudor es otra palabra tabú. A tu alrededor deberá respirarse un aroma a desodorante Axe, tu pelo olerá a champú anti-caspa mentolado y llevarás algunas gotas discretas de perfume masculino lo justo para que, ante tal tentadora mezcla, las chicas te sigan como perritos.

- Tu vestuario es también importantísimo: tu look es de “pijo clásico”: siempre arreglado sin quedar fuera de lugar y con ropa de marca. El éxito reside en escoger colores neutrales, como negro y beige, de elegancia infalible. Muestra tu juventud luciendo camisetas (nada de dibujos, te tienen que mirar a ti, no a la camiseta¿qué se han creído?) y pantalones de estilo sport, pero aprovecha siempre que la ocasión lo recomiende enfundarte el traje de chaqueta con una corbata discreta. Cuando vayas al gimnasio o a jugar al tenis cómprate un conjunto completo de Nike o Reebook que resalte tu hermosa anatomía (causarás sensación en las duchas). Frecuenta tiendas como Máximo Dutti, Lacoste, Emilio Tucci, Ralph Lauren, Tommy Hilfigger… jamás acudas a comprar ropa a esos lugares que sabes que te provocan sarpullidos con sólo pronunciarlos, véase “mercadillo”, “2x1” , “últimas existencias”, “tara” o “descuento”. Tú siempre a gastarte tus buenos billetes en ropa cara de diseño. Quizás algún día no muy lejano tengas tu propia marca y todos (pobres ingenuos) querrán (deberán) vestir como tú.

-Aprovecha siempre que se tercie para mostrar tus divinos pectorales; en su defecto, lleva las camisas y camisetas ajustadas, al igual que los pantalones¡que se marque el Kira-sama que guardas entre las piernas!

- Hay una importante excepción respecto al vestuario: tu flamante metrosexualidad te juega a veces algunas malas pasadas. Para ser Yagami Light hazte con un complemento “original”: un cinturón con hebilla de mariposa te vendrá a las mil maravillas. Su función es fundamental: todos (especialmente tu chica) sabrán que esa noche vuelves con ganas de sacar el tigre que llevas dentro. ¡Groar!

-Es difícil, lo sé… no eres un dios. Pero trata por todos los medios de procurarte un aura en rojo bermellón que brillará en tus grandes momentos introspectivos.

Bien, si tras todo ésto te pareces en un 1 por ciento a Kira demasiado es... Pero tranquilo, sigamos: quizás podamos aumentar una décima ese porcentaje…

PASO 2: La actitud “Que todos sepan de tu superioridad”


Fuera complejos. Fuera actitudes sumisas e inhibidas. ¡Eres un dios, maldita sea! Todo mortal debe ser consciente de ello, así que… ¡a fardar!

· Miradas y sonrisas: tus caritas valen oro.

Tu mirada es tu principal arma y tu principal atractivo. Todo hay que decirlo: tus ojos son preciosos y muy expresivos, es decir, si tienes ojos de rana y si con tu mirada no te transmites algo ni a ti mismo frente al espejo, olvídate. La mirada de Light Yagami puede hacer llorar a las piedras, excitar a una escoba y matar de un infarto a un elefante, que lo sepas. Ensaya delante del espejo:

Modo 1. El cordero degollado“¿Por qué a mí…?”

Es tu mirada lastimosa, la más falsa de las falsas. Inspira al receptor un sentimiento indescriptible de culpabilidad, que tiene como consecuente una rastrera sumisión y el deseo de complacer tus deseos, acompañado de una sarta de disculpas. Y es que con esos ojitos pareces un modosito angelito que no ha roto un plato en su vida (¡já!). Todos te amarán, y si añades una cándida sonrisa te comerán a besos.

Modo 2. El villano sexy. “Just as planned”

Tu mirada estrella. Sí, nos pone a todas. Tu mirada rasgada y de ceño fruncido se complementa con una media sonrisa de lo más maquiavélica e irresistible, sin llegar en ningún momento a deformar tus rasgos. Con esa mirada provocarás coitos visuales a tu paso: desconcertarás a los de tu sexo y las féminas pedirán a gritos un hijo tuyo.

Modo 3. El monstruo del pantano “Ehehe… ehehe…matar…matar…”

Yagami Light tiende en algunos momentos claves de su vida a sufrir una transformación que lo hace similar a una criatura escapada del Averno. Esa mirada es una evolución (a peor) de la anterior: pupilas inyectadas en sangre y sonrisa de Totoro poseído: acojonarás al personal.

Extra: El monstruo del pantano II “¡Mierda¡os mataré a todos!”

Si tienes la mala suerte de que te pillen tendrás que hacer alarde de todas tus artes para el melodrama: aparte de retorcerte por los suelos cual contorsionista con el Mal de San Vito tu rostro se deformará dando una mezcla de terror y lástima a los presentes. Ensaya rictus, miradas desorbitadas y sonrisas desencajadas. Da yuyu¿verdad?

-No olvides que constantemente tu mirada debe ser de superioridad, mirando casi con desprecio la mediocridad humana que te rodea, aunque todos no harán sino ver una cara amable y educada a más no poder.

-Tu súper flequillo te ayudará a velar esas miraditas demoníacas cuando te salgan del alma en un momento inapropiado.

·La risa o cómo dejar a cuadros a las fans

Importante: tú no te ríes por chistes o anécdotas banales, por ello habrá quién te tache de soso… nada más lejos de la realidad, lo que pasa es que la humanidad está llena de payasos y tú estás por encima del humor terrenal. Entonces¿de qué te ríes? Obvio: de tu propia magnificencia.

Risa estándar. Abre la boca todo lo que puedas, mira el vacío y carcajéate hasta que te duela la barriga.

Risa para los momentos “Just as planned”. Adopta un deje de subnormal profundo, que nos haga dudar por un instante si estás a punto de echarte a llorar, si te estás riendo o bien te mueres de ganas de ir al váter.

Para completar:

-Camina siempre erguido, como si estuvieras desfilando por la pasarela de Milán.

-Recuérdate siempre que puedas lo maravillosamente sexy que eres y lo mucho que te amas. Una miradita confiada de reojo al cristal de un escaparate dorará un poco más (si eso es físicamente posible) tu ego.

-Siéntate con la espalda recta pero, muy importante, cruza las piernas cuál casta doncella.

¡Bien¿Sigues vivo¡Enhorabuena: ahora te pareces en un 2 por ciento a Yagami Light!

PASO 3: Tus habilidades y otros rasgos de tu personalidad. “Con sinceridad… ¿hay algo que no sepas hacer?


-Eres tan inteligente que deprimes al profesorado. Tu sapiencia debe ser innata: lo aprendes todo con suma facilidad, pero por otra parte eres maravillosamente aplicado y te pasas horas estudiando en tu escritorio; además irás a una academia de preparación al acceso a la Universidad. Es decir, si eres tonto o ni siquiera destacas lo más mínimo en el colegio y en la Facultad deja que otros intenten ser Yagami Light: queremos que te acaben capturando, pero no nada más escribir el primer nombre en el Death Note, pedazo de incompetente. Así que coséchate un expediente 10 y conviértete en el estudiante número 1 de tu país.

- No sabemos de dónde sacas el tiempo libre, pero lee mucho para tener una cultura bastísima.

- Ve sobradísimo a los exámenes (con llegar tres minutos antes bastará) y no le des importancia; total, a ti la sabiduría te sale por la orejas. En casa enseña las Matrículas de Honor como quien trae el periódico.

- Estudia una carrera tipo Derecho u oposita para ser policía: el caso es vivir en alas de la protección de la Justicia (¡si es que eres un cacho de pan…!)

- En el fondo a ti todo eso te da igual y lo haces para reforzar tu disfraz de perfección. El estudio es más bien una terapia contra el aburrimiento: no sientes especial interés por ninguna asignatura en concreto ni te apasionas por nada que no sea pensar en ti mismo.

- Eres muy habilidoso con las manos y te montas tú solito todo el tinglado para esconder el cuaderno en tu mesa y para guardar un pedazo de éste en la cartera y en tu reloj chachi-guachi de la muerte, regalito de papá por ser el mejor.

- Debemos pensar que esa pasmosa habilidad manual se hace patente en otros campos… ya me entiendes.

- Cuando te vayas a vivir con tu novia cómprate una bonita casa: espaciosa, acogedora y algo austera, en la que no llame la atención ningún accesorio. Cualquiera diría que ahí vive una parejita feliz.

- También eres un crack en cuestiones informáticas; un auténtico hacker que se mete hasta en los archivos secretos del Vaticano. Usa tu destreza para introducirte en los registros policiales y averiguar las fichas personales de los criminales que ese día te haya dado por purgar¡qué guay!

- Tienes que saber varios idiomas: japonés, inglés, alemán, francés, español, italiano… y lenguas muertas como el latín (que te encanta por su matiz de religiosidad… paciencia, ya llegará el día en el que tus fieles entonen el Kira Eleison en las iglesias).

- Te aprendiste los 6500 y pico kanjis del japonés a mediados de secundaria (los 1945 de uso oficial los leías y escribías en la cuna). Vamos, que tenías Kenji Monogatari de libro de cabecera a los 12 años.

- ¿Tus gustos? Ninguno en particular. El caso es ser ejemplar: predilección por los clásicos de la Literatura Universal y de la Hª de la Música. Admiras (bueno, lo que se dice admirar…) a grandes personajes históricos destacables por su ingenio y sus logros para con la Humanidad.

PASO 4: La comida “Tu néctar y ambrosía”


- Odias los pasteles: la dulzura del azúcar choca en exceso con tu personalidad, así que deja esas porquerías para otros.

- Olvídate totalmente de todos aquellos alimentos poco saludables y cargados de grasas y calorías; ¿es que quieres echar a perder el trabajo en el gimnasio¿cuándo has visto tú un Adonis rechoncho y fofo?

- Así pues, sé fiel a tu nombre y haz una dieta totalmente Light: verduritas, pescadito hervido y a la plancha, frutita fresca… compra estos productos en la zona de gourmet, infórmate de los controles de calidad y los métodos de crianza¡que tú no te comes cualquier cosa, joder!

- El caprichito: tu infinita bondad merece una pequeña recompensa (eso sí, con una vez en tres meses ya es mucho) y ésa recompensa son tus queridas patatas fritas. No obstante, hasta en eso debes plasmar tu sello divino¿sabor a queso¿a barbacoa¡Puáj! Tú no te contentas con los sabores de la plebe… tú tomas patatas con sabor a consomé. Ahí, marcando estilo.

- Te permitimos también tomar café: más solo que Matsuda en un discoteca: no le eches ni un terrón de azúcar; los macho-man como tú lo toman totalmente negro y sin una gota de leche.

- El alcohol engorda, pero tú eres todo un distinguido enólogo y disfrutas con un buen vino de reserva. Jamás te emborraches.

- Si cometes el pecado mortal de engordar un kilo, sométete a la efectiva “dieta de los 50 días”: enciérrate entre cuatro paredes atado de pies y manos y sin más compañía que tu cara bonita; verás qué pronto se te quita la tontería de inflarte a patatitas en secreto.

Ok, ya te estás alimentando, lo que es importante si quieres seguir con los siguientes pasos:

PASO 5: Las relaciones: “Mézclate con el populacho y causa sensación”


·Los amigos

-Hazte con un colega de tu mismo sexo que sea una antítesis tuya total: ideal si es flacucho, desgreñado y más extraño que un Near andando; contra más grado de extravagancia cuente en todas sus facetas, mejor. ¿Por qué juntarte con semejante esperpento? Paseando a su lado no harás sino resaltar más tu sobrehumana perfección y reafirmarte en tu belleza.

- Lo anterior tiene un riesgo a considerar: es probable que, inexplicablemente, (es uno de esos fenómenos que la Ciencia no logra resolver) tu compañero acabe arrastrando más fangirls que tú y es que (éso cuentan los rumores…) la peculiaridad de tu amigo resulta completamente adorable e irresistible. No te preocupes, no es culpa tuya: las fangirls son una subespecie humana peligrosa e impredecible.

- Siguiendo con las fangirls y tu nuevo amigo, es posible incluso que (eso sí que escapa al entendimiento de toda mente racional) se obsesionen con la absurdísima idea de que ambos os atraéis sexualmente y que, por supuesto, vuestra relación amorosa está más que confirmada. Enfermas… nunca confíes en una fangirl, saldrás perjudicado. Un consejo: no busques en Internet tu nombre y el de tu amigo unidos por una “x” o te adentrarás en una espiral de perversión en forma de fanart, fanfic y doujinshi de la que te costará sudor y lágrimas escapar.

-Búscate otro joven de buen parecer pero con tendencia a la esquizofrenia. Lo más importante es que sea tu más fiel adorador, que bese el suelo por donde pisas, que te llame “kami” y que cada vez que acate una de tus órdenes le venga el multiorgasmo de su vida. También debe de contar con la habilidad de imitarte (e incluso superarte) en la mirada Modo Criatura del pantano II. ¡Ah! No te extrañe que las fangirls también te emparejen con este individuo.

·Light Yagami y las mujeres

-Premisa número uno: eres asexual. Un dios va más allá del puro placer físico; por ello tú no te excitas ni cuando se te echa a los brazos tu chica en lencería gótica. Aún así, en contadas ocasiones hasta tu carne se debilita y caes en la tentación. Todo sea para sacar algo de provecho… y además algo de gustirrinín da¿no?

-Te buscarás una novia con la que tratarás (inútilmente) de disipar las habladurías que circulan sobre tu homosexualidad. Debe ser guapa, encantadora, gótica o similar, algo pesada y además debe de estar haciéndose un hueco en el mundo del famoseo. Por otra parte, asegúrate de que no tiene muchas luces, así no supondrá un estorbo y te ahorrarás conversaciones trascendentales y explicaciones. Es el alter ego versión femenina de tu amigo-esclavo: te ama con locura y mataría (como de hecho, hace) por ti.

- Como aquí hay Yagami Light para todas, siempre que puedas liga y llévate al catre a una chica que sepas que en el futuro te va a ser útil, y es que en la cama haces honor a tu apellido y eres todo un dios de la noche, pillín… ¿Remordimientos¿qué es eso?

- Tienes una labia increíble para decirle a las mujeres lo que ansían oír. No somos tan simples como crees… pero si nos metes de noche en una suit y nos abrazas susurrándonos que quieres que seamos las diosas de tu nuevo mundo debes comprender que perdamos un poco el norte (… y las bragas).

- Por si aún no te has percatado, la palabra “amor” es una cursilería vomitiva que carece de significado para ti exceptuando cuando lo aplicas a tu divino ser. En especial eres totalmente insensible al amor de tu novia. ¿Qué pretende¿Que le digas que la amas? Si el no hacerlo puede causarte problemas inoportunos, sigue este consejo: ponle una careta con tu efigie y verás cómo te deshaces en piropos de poeta consumado del s.XIX cuál Bécquer.

Si acaso…

En el totalmente improbable caso de que inicies una relación homosexual con alguno de tus peculiares amiguitos tenlo claro: reafírmate como seme. Demuéstrales con creces la omnipotencia de Kira-sama y únicamente cometerás la humillación de tomar el rol de uke si ganas algo importante con ello. Sí, hasta los dioses tienen que hacer sacrificios…

-Asegúrate de lavarte bien después de una sesión de amor carnal para deshacerte de tanta vulgaridad: no puedes permitir que algo así ultraje tu piel de arcángel.

- Imprescindible: no tienes la más mínima intención de procurarte una prole; el papel de padre no va contigo y la idea de formar una familia te da escalofríos. Y es que en este mundo no hay nadie digno de proporcionarte una progenie. Para evitar ese fin no vaciles en ponerte hasta tres preservativos uno encima del otro si hace falta, obliga a tu novia a tomar pastillas anticonceptivas (y trata de convencerla para que se haga la ligadura de trompas) y que se tome la “píldora del día después”. Por prevenir, que no quede.

·Con la familia:

-Adoras, admiras, quieres y te preocupas por tus seres queridos: eres un hijo ejemplar y el mejor hermano que una púber puede desear. Uséase: demuestra tu impresionante talento para el teatro…

-… porque en verdad te importan todos una mierda. Tras una leve vacilación y reminiscencia de aquellos tiempos en los que tenías sentimientos no dudarás en recurrir a sacrificarlos si con ello te salvas una vez más el pellejo.

- Sigue los pasos de tu padre. En el caso de que sea fontanero, camionero, barrendero u alguna otra de esas nobles profesiones que tú consideras indignas de tu carisma desecha la idea de convertirte en Light Yagami o ponte a estudiar a saco una carrera.

·Con los compañeros de clase/trabajo:

- Eres un compañero ideal: educado, solícito, responsable y aplicado y eficiente en tus labores. Nadie se quejará de ti y como pese a ser odiosamente perfecto también eres todo gentileza nadie se siente con el valor de criticarte y hablar mal de ti. Te admirarán y harán lo que les pidas.

- Cuidado: siempre habrá alguien dispuesto a cuestionarte y sospechará de tu verdadera identidad. Entrégate de lleno a borrarlo del mapa¿pero qué se ha creído ese hereje?

- Es probable que te toque algún incompetente en tu círculo de trabajo: no caigas en maltratarlo psicológicamente como hace tu amigo friki a base de indirectas sangrantes; tú le hablarás con discreto respeto hasta el día en el que lo maldigas a él y a todo su árbol genealógico por osar dispararte (sí, te dejará como un lindo colador en un ataque de OOCismo).

Los enemigos:

- Oh¿no lo sabías? Tu mejor amigo es tu peor enemigo y te mueres de ganas por matarlo porque es tu principal obstáculo en tu gloriosa misión. Tan malvado espécimen debe ser eliminado lo más pronto posible. Si es que además le haces un favor… es un friki desgraciado que nadie quiere.

- Recuerda: de cara a él debes fingir que le ayudas en la caza y captura de Kira; por detrás deléitate planeando su muerte.

- Trata de disipar sus sospechas golpeándole en la cabeza (a lo mejor dejándolo tonto…) y cuídate de esquivar sus patadas: te recordamos que va siempre descalzo y sus pies pueden provocarte una supuración cutánea de lo más desaconsejada.

- Haz tu mejor actuación de miraditas del Modo cordero degollado.

- Haz alarde de tu control mental y aguanta todas sus puñaladas con mano de hierro: ya reirás tú el último.

- Prepárate: la frase que escucharás hasta en tus momentos All-Bran será: “Light-kun es Kira. Light-kun es Kira. Light-kun es Kira. Light-kun es Kira. Light-kun es Kira. ¿…Sabes qué, Light-kun? Estoy convencido de que eres Kira”. Adorable¿no crees?

- Tú no te quedarás corto y, en vez de callarte y pasar de él le repetirás hasta la saciedad: “¡Que yo no soy Kira!”. Lo sentimos pero no va a colar… y es que él te gana en cabezonería y, además, está contigo porque en el fondo le mola cantidubi que seas un magnicida.

- Que no te extrañe que le de por encadenarse a ti las veinticuatro horas de la jornada. Ambos sabéis perfectamente que es por el bien de la investigación, pero la imaginación de las fangirls dementes volará: sólo a ellas se le ocurre pensar mal de dos jóvenes esposados día y noche.

- Ante él muéstrate como el súmun de la ética y la moralidad. Matar criminales para crear una sociedad ideal es el mayor pecado que se puede cometer (sé fuerte y que no se te escape una de tus esplendorosas sonrisas mientras te pronuncias contra Kira: flequillo powa!).

- Cuando por fin su muerte sea consumada regálale en su agonía tu mejor sonrisa “Just as planned” a lo: “aaah¡te jodes¡gané!”, pero que no se de cuenta nadie más. Los presentes deben ver un Yagami Light destrozado (grita) y haz el amago de reanimarlo, pero no mucho, a ver si al hijo de su madre le va a dar por despertarse. En tu soledad regocíjate con el bello recuerdo de su muerte… podrá serte útil cuando estés haciéndolo con una chica y no te venga el orgasmo.

- Tras su “defunción por accidente” de sus cenizas surgirán otros raros personajillos medio copias de él que seguirán firmes en su lucha contra ti. No pueden compararse con el original, pero debemos informarte de que cuando aúnen sus fuerzas conseguirán vencerte… se siente.

-Además, durante esa época deberás hacerte pasar por tu añorado difunto amigo (que humillación…). Si es que, hijo mío… no te deshaces de él ni matándolo, es como un piojo.

EXTRA: La mascota.


Los animales te repugnan, pero búscate un shinigami. Es un dios de la Muerte, bastante feo y con un estilo nada estiloso en el vestir. Fíate de él y no te dejes engañar por su extraño aspecto: será tu mayor colega, de esos sinceros que jamás te traicionan.

Si logras cumplir a rajatabla estos cinco pasos básicos habrás conseguido emular a Light Yagami en un 5 por ciento, lo cuál es lo máximo a lo que un patético mortal como tú puede aspirar.

En adelante, rige tus pensamientos y acciones bajo la siguiente máxima:

Importas tú, tú y solamente tú

Lo tuyo no es ni arrogancia ni soberbia, es pura realidad. Eres un dios, y sería falsa modestia que no te jactaras de tu beldad y de tu perfección.

Pero este mundo es cruel, y en estos tiempos difíciles que corren la humanidad aún no está preparada para soportar tanta belleza encarnada en un solo hombre. Tu loable misión se verá vilmente truncada y eso que habrás puesto todo tu amor en crear una sociedad maravillosa únicamente integrada por la gente de buen corazón como el tuyo. En fin, tú sólo pedías a cambio el proclamarte dios, amo y señor supremo de ese nuevo mundo; una minucia comparada con tus esfuerzos¿verdad? Lo dicho: la vida es injusta.

Yeah ¿Superaste todos los pasos ¡Enhorabuena!

Aquí finaliza el cursillo intensivo: pásate por el cuartel policial más cercano y pide tu diploma tras donar la módica suma de 6.000 euros, que no cedes voluntariamente para construir la utopía kiraniana.

¿No te sientes más divino?